El botín fue escaso, pero el joven detenido por la Policía Local no olvidará el robo que protagonizó en una vivienda en Puerto de la Torre, sobre todo porque al huir se cayó desde el tejado.
Un presunto ladrón no olvidará su última 'hazaña' al entrar en una vivienda en la capital malagueña a intentar robar. El individuo, un joven de 23 años, y dos de sus compinches quisieron dar un buen golpe. Para ello, en la madrugada del pasado jueves se introdujeron en una vivienda del distrito de Puerto de la Torre. Pero consiguieron un botín escaso: una lata de paté, veinte euros que estaban en la cocina y un Actimel que se bebieron.
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Pero Rafael Jesús R. P., natural de Málaga, se llevó en sus propias carnes un recuerdo: el tremendo golpe que se produjo al caerse desde el tejado de la vivienda y que le provocó una herida en la cabeza por la que sangraba cuando los agentes de la Policía Local acudieron al lugar de los hechos.
El propietario de la vivienda fue quien avisó a la sala del 092 informando a los agentes de que un fuerte ruido lo había despertado, pudiendo observar por la ventana a tres individuos huyendo del interior de la casa, uno por el patio y dos por el tejado, según señaló la Policía Local en un comunicado.
En una primera inspección ocular, el propietario echó en falta una lata de paté y veinte euros, percatándose, además, de que los autores del robo se habían bebido un yogur líquido Actimel que habían cogido del frigorífico, dejando, posteriormente, el envase vacío sobre la mesa de la cocina.
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Tras un cacheo preventivo superficial al individuo herido que había sido sorprendido saliendo de la vivienda, los policías locales localizaron escondidos entre sus ropas los veinte euros y la lata de paté. Asimismo, en el patio hallaron un móvil roto, propiedad del detenido. Los policías locales procedieron al traslado del joven al Hospital Clínico de la capital, donde quedó ingresado en observación bajo custodia policial, siendo dado de alta al mediodía del mismo jueves y pasando a disposición judicial.
colombiana cuando pedía limosna intimidando a los transeúntes con una subametralladora capaz de hacer 1.600 disparos por minuto, informaron responsables de la institución.El mendigo aseguró que había encontrado el arma abandonada, mientras buscaba basura”, señaló un funcionario de la policía de Bogotá. El detenido, que según las autoridades estaba bajo los efectos de drogas alucinógenas, había amenazado a algunos transeúntes para que ledieran monedas.La captura se produjo en el sector de Los Mártires, un barrio ubicado a menos de un kilómetro de la Casa de Nariño, sede del gobierno, que ha sido tomada en los últimos años por indigentes y expendedores de droga.
